viernes, 28 de junio de 2013

Curiosidades psicológicas: Descubren por qué no recordamos casi nada de los primeros años.


Científicos del Hospital Infantil y la Universidad de Toronto, en Canadá, han descubierto que elelevado nivel de producción de neuronas es la causa de que el ser humano no recuerde los primeros años de su vida, según los resultados de un estudio presentado en el congreso anual de la Asociación Canadiense de Neurociencia. Esto hace que, aunque la formación de nuevas células cerebrales sea clave para aumentar la capacidad cognitiva y aprender, en ese primer momento afecte a la memoria limpiando la mente de viejos recuerdos.
La neurogénesis o formación de neuronas nuevas en el hipocampo, región del cerebro conocida por su importancia para el aprendizaje y el recuerdo, alcanza sus picos antes y después del nacimiento. Y posteriormente, durante la niñez y la edad adulta, su producción comienza a decaer. Para comprobar si había relación entre este mecanismo y la ausencia de recuerdos de los primeros años de vida, los autores utilizaron ratones viejos y jóvenes. En los animales adultos, el equipo descubrió que aumentar la neurogénesis después de la formación de la memoria era suficiente para olvidar.
Asimismo, en los ratones pequeños los científicos hallaron que la disminución de la neurogénesis después de la formación de la memoria provocaba que el olvido, que normalmente ocurre a esta edad, no se diera. El estudio sugiere un vínculo directo entre la reducción en el crecimiento de neuronas y el aumento de los recuerdos. Al mismo tiempo comprobaron que también puede suceder lo contrario, es decir, que la habilidad de recordar disminuya cuando la neurogénesis aumenta, tal y como ocurre durante la infancia.
Los especialistas dijeron que el trabajo ofrece una explicación para la ausencia de recuerdos de nuestra niñez temprana, conocida como amnesia infantil. Uno de los autores del estudio, Paul Frankland, experto en neurociencia y salud mental, dijo que durante muchos años la razón por la que existe la amnesia infantil ha sido un misterio. "Creemos que nuestro nuevo estudio empieza a explicar por qué no tenemos memoria de esos primeros años. Antes de los cuatro o cinco años tenemos un hipocampo muy dinámico que no puede almacenar información de forma estable", ha reconocido.
Por su parte la doctora Bettina Forster, de la Unidad de Investigación para la Neurociencia Cognitiva de la City University en Londres (Reino Unido), ha explicado a la BBC que se trata de un "estudio muy interesante y elegantemente ejecutado que muestra la relación directa entre la neurogénesis y la formación de memoria". Sin embargo, la experta agrega que estos resultados cuestionan el asumido vínculo entre el desarrollo verbal y la amnesia infantil, y pone en entredicho algunas teorías psicológicas y psicoterapéuticas sobre el tema.
FUENTE: PUBLICO.ES

jueves, 13 de junio de 2013

Curiosidades psicológicas: Más de un tercio de las neuronas se renuevan periódicamente





El nacimiento de nuevas neuronas en el cerebro adulto agudiza la memoria en roedores, pero si lo mismo puede decirse de los seres humanos ha sido objeto de debate. Un estudio publicado en la edición de este jueves de la revista 'Cell' revela que más de un tercio de las neuronas se renuevan periódicamente durante toda la vida en el hipocampo, una región importante del cerebro para la memoria y el aprendizaje, se generan en los seres humanos adultos.
   Los investigadores utilizaron una estrategia única basada en la cantidad de carbono-14 que se encuentra en los seres humanos como resultado de los ensayos nucleares sobre el suelo hace más de medio siglo. Los hallazgos sugieren que las nuevas neuronas nacen a diario en el hipocampo humano, ofreciendo la tentadora posibilidad de que puedan apoyar las funciones cognitivas en la edad adulta.
   "Se pensó durante mucho tiempo que nacemos con un determinado número de neuronas y que no es posible obtener nuevas neuronas después del nacimiento --explica el autor principal del estudio, Jonas Frisén, del Instituto Karolinska, en Suecia--. Proporcionamos la primera evidencia de que hay neurogénesis sustancial en el hipocampo humano durante toda la vida, lo que sugiere que las nuevas neuronas pueden contribuir al funcionamiento del cerebro humano".
   Debido a limitaciones técnicas, hasta ahora no era posible cuantificar la cantidad de la neurogénesis en los seres humanos, por lo que Frisén y su equipo desarrollaron un método que se aprovecha de los elevados niveles atmosféricos de carbono-14, una forma no radiactiva de carbono, causados por ensayos de la bomba nuclear sobre el suelo hace más de 50 años. Desde el tratado de prohibición de pruebas nucleares en 1963, los niveles atmosféricos del pesado carbono-14 han disminuido a un ritmo considerable.
   Cuando comemos vegetales o productos de origen animal, que absorben carbono normal y pesado en las proporciones atmosféricas presentes en ese momento, la concentración atmosférica exacta en cualquier punto en el tiempo está grabada en el ADN cada vez que nace una nueva neurona. Por lo tanto, las neuronas pueden ser "fechadas por carbono" de una manera similar a la utilizada por los arqueólogos.
   Mediante la medición de la concentración de carbono-14 en el ADN de las neuronas del hipocampo de humanos fallecidos, los científicos encontraron que más de un tercio de estas células se renuevan periódicamente durante toda la vida. De esta forma, cerca de 1.400 neuronas nuevas se añaden cada día durante la edad adulta y esta tasa decae modestamente con la edad.
   Debido a que la neurogénesis del hipocampo se produce de forma similar en los seres humanos adultos y los ratones adultos, también podría desempeñar un papel importante en la cognición humana y la enfermedad psiquiátrica. "Durante mucho tiempo se ha sospechado que la depresión está relacionada con la reducción de la neurogénesis del hipocampo y nuestros hallazgos sugieren que los antidepresivos nuevos y más eficaces podrían ser desarrollados para atender este proceso", concluye Frisén.

FUENTE: EUROPAPRESS

miércoles, 5 de junio de 2013

martes, 4 de junio de 2013

Curiosidades psicológicas: El efecto pinocho


Un estudio realizado por científicos del departamento de Psicología Experimental de la Universidad de Granada (UGR), que han aplicado por primera vez la termografía al ámbito de la Psicología, ha revelado ahora que cuando una persona miente cambia la temperatura de la punta de su nariz, conocido como 'efecto Pinocho'.
   La UGR explica que cuando una persona miente, se produce un 'efecto Pinocho', por el cual la temperatura de la punta de su nariz aumenta o disminuye, a la par que también aumenta su temperatura corporal en la zona del músculo orbital, en la esquina interna del ojo.
"Si realizamos un gran esfuerzo mental, desciende la temperatura en nuestra nariz, y ante un ataque de ansiedad, se produce una subida general de la temperatura facial", señalan los autores de este trabajo como algunas de las conclusiones a las que han llegado en su "pionera" investigación sobre termografía.
La termografía es una técnica basada en la detección de la temperatura de los cuerpos que se aplica a multitud de áreas como la industria, la construcción o la medicina. Las cámaras termográficas se emplean para cuestiones tan distintas como medir con exactitud la pérdida de energía de los edificios, o como indicador de enfermedades respiratorias en animales bovinos o de la rabia en mapaches.
La UGR ha recordado en su nota que ya en el siglo XX, la termografía experimentó su mayor desarrollo tras la Segunda Guerra Mundial, con el impulso de las investigaciones militares para detectar al enemigo (visión nocturna) que llevaban a cabo en el ejército de los EEUU.

DATOS SOBRE DESEO Y EXCITACIÓN SEXUAL

Los investigadores de la UGR Emilio Gómez Milán y Elvira Salazar López han aplicado por primera vez esta técnica al ámbito de la Psicología, obteniendo resultados muy novedosos e interesantes. Así, gracias a ella es posible detectar el deseo y la excitación sexual tanto masculina como femenina, ya que se produce un aumento de la temperatura local en la zona pectoral y en la zona genital.
Su trabajo ha demostrado que, a nivel fisiológico, hombres y mujeres se excitan en el mismo tiempo, aunque subjetivamente las mujeres indiquen no estarlo o estarlo menos.
Los científicos han descubierto además que, ante situaciones en las que un sujeto realiza un esfuerzo mental (enfrentarse a tareas difíciles, al ser evaluado o al mentir sobre hechos), se producen cambios térmicos faciales.
Así, sostienen que cuando mentimos sobre nuestros sentimientos, estos cambios térmicos se producen en la nariz, y se activa en el cerebro una estructura denominada 'ínsula' que forma parte del sistema de recompensa cerebral si hay sentimientos reales (llamados 'cualias'), pero no se activa cuando no los hay.
"La ínsula interviene en la detección y regulación de la temperatura corporal, de manera que hay una gran correlación negativa entre la actividad de esta estructura y la magnitud del cambio térmico: a más actividad de la ínsula (a mayor sentimiento visceral), menor cambio térmico se produce, y viceversa", destacan los investigadores.

LA HUELLA TÉRMICA DEL FLAMENCO

También han obtenido huellas térmicas, esto es, patrones corporales de cambio de temperatura específicos del ejercicio aeróbico y de distintos tipos de baile, como el ballet. "Cuando una persona baila flamenco --explica Elvira Salazar--, desciende la temperatura de los glúteos y aumenta la de los antebrazos. Esta es la huella térmica del flamenco, aunque cada tipo de danza tiene su propia huella".
Los científicos han demostrado que la detección de asimetrías de temperatura corporal entre ambos lados del cuerpo y de cambios locales de la temperatura (subidas y bajadas en torno a un grado) se relaciona, además de con el estado físico, con el estado mental y emocional de la persona. "En este sentido, el termograma nos da un marcador somático de estados subjetivos o mentales, y nos permite ver lo que la persona siente o piensa", señala Salazar.
Además, la termografía sirve para evaluar las emociones (ya que el patrón térmico facial es diferente), y para determinar el contagio emocional. "Por ejemplo, las personas con una empatía muy alta, si ven a alguien sufrir mediante descargas eléctricas en el antebrazo, se contagian y la temperatura de su antebrazo aumenta", agregan.
Además, en determinadas enfermedades neurológicas, como la esclerosis múltiple, el organismo no regula bien la temperatura ante el calor y el frío, lo que se detecta con un termograma. Otras aplicaciones de la termografía son determinar el patrón corporal de grasa, algo de gran utilidad para los programas de adelgazamiento y entrenamiento físico, así como los cambios de temperatura corporal en celíacos, personas con anorexia, etcétera.

FUENTE: EUROPAPRESS
http://www.europapress.es/salud/noticia-cuando-persona-miente-cambia-temperatura-punta-nariz-conocido-efecto-pinocho-estudio-20121123134152.html